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sepa
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jueves, 15 de noviembre de 2012

HOY MAÑANA Y SIEMPRE





Te amo a la manera que amas, y nos amamos a la medida que se aman los enamorados, esos locos que se embriagan en mil mimos de amor y detalles sonriendo los dos, hemos aprendido tanto que parece nada, estar a tu lado es comprender que así tenia que ser, que eras mi alma gemela con la que debía de estar y es de esa manera, por que hoy es todo lo que importa y nada mas, eres tu la mujer con la que deseo estar la que deseo que comparta mi vida entera, a la que veo a mi lado criando junto a mí mis hijos, esa misma que llena mis poemas, mi musa y mi amante, la que transformo un invierno en primavera la que me enseño a amar sin la que no puedo dejar de estar.


Hoy recuerdo y me pregunto como podía pasar esta vida sin tenerte en ella, y de esta manera tenia que ser, comprendí que a veces hay que errar para valorar lo que pronto llegara, que en veces extrañaremos para después no dejar de amar, hoy eres mi cielo eres mi mar, eres quien da sentido a mi vida con tu amor y yo sigo siendo el mismo hombre que un invierno te conoció, ese mismo enérgico y testarudo que tu convertiste en poeta incesante, ese que necesita de ti día con día para estar completo, tu eres la mitad de mi corazón y mi ser entero mi musa y mi poesía mi mayor logro, mi alegría.


Plasmo mil y un poemas inspirados por tu amor, pero no hoy… Hoy solo deseaba recordar y contarte la historia de un amor como no hay dos, hoy solo quise decirte te amo y siempre te amare, que eres tan solo tu la mujer con la que deseo mil vidas enteras, esa con la que amar jamás es suficiente, la que en sus ojos verdes me hechiza y en sus labios rosa me llena de pasión, con la que camino tomado de la mano a donde el destino me lleve, pues no hay mejor lugar que ese donde a tu lado pueda estar, la mujer con la que deseo estar y sin la que no puedo dejar de estar, hoy solo quería decirte que eres mi felicidad y que prometo cada día amarte mas, hacerte feliz hoy mañana y siempre por la eternidad…

Autor: Horeb Torres



El carpintero




El carpintero

Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse. Le dijo a su Jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia.
Él iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse.

Ellos superarían esta etapa de alguna manera.
El Jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si podría construir una sola casa más, como un favor personal. El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo.

Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera.

Cuando el carpintero terminó su trabajo y su Jefe fue a inspeccionar la casa, el Jefe le extendió al carpintero, las llaves de la puerta principal.

"Esta es tu casa, dijo, es mi regalo para tí."

Qué tragedia! Qué pena! Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente. Ahora tendría que vivir en la casa que construyó "no muy bien" que digamos!

Así que está en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo.

Entonces con pena vemos la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente.
Piensen como si fueran el carpintero. Piensen en su casa. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construyan con sabiduría. Es la única vida que podrán construir. Inclusive si solo la viven por un día más, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad.
La placa en la pared dice:
"La Vida Es Un Proyecto de Hágalo Usted Mismo".

Quién podría decirlo más claramente? Su vida ahora, es el resultado de sus actitudes y elecciones del pasado. Su vida mañana será el resultado de sus actitudes y elecciones hechas HOY!
"Los únicos errores que cometemos en la vida son las cosas que no hacemos.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

DOS MUJERES - PARTE UNO





DOS MUJERES - PARTE UNO

Vanesa dejó los anteojos sobre la pila de papeles, que casi terminaba de revisar. Ya era hora de darle el visto bueno a Omar, su contador, para presentar ese papelerío a Impositiva, pero le gustaba revisar personalmente toda la documentación. No porque desconfiara de Omar, al que conocía desde hacía mas de 15 años...sino por su propia tranquilidad. Una de las cosas que Giancarlo le había enseñado era a no dejar nada sin supervisar...algo obsesivo quizás el consejo, pero muy útil para manejar un negocio floreciente como "Boutique Principessa". Recorrió con la punta de los dedos el rostro sonriente de Giancarlo desde la foto que les habían tomado en el día de su boda. Había sido un buen compañero, un excelente amigo...mucho mas de lo que la mayoría de las mujeres obtienen de sus esposos. Lo extrañaba aunque hacía ya ocho años que le había perdido.
Giró la cabeza de un lado al otro, le estaban doliendo ya los músculos del cuello. Sintió los golpecitos en la puerta.
- ¿Sí?.
Marcela, una de las vendedoras de la boutique se asomó por el hueco de la puerta.
- Disculpa Vanesa, pero estamos por ordenar el almuerzo y como no has salidos pensamos que quizás quieras agregar algo al pedido.
- ¿Es recomendable ese lugar?.
- Claro que sí, llevamos mucho tiempo comiendo allí con las muchachas.
- Entonces pídeme algo tú ¿quieres?...creo que mejor me quedo, es demasiado tarde para ir a casa, y estoy demasiado cansada para decidir que comer.
Marcela asintió y cerró la puerta. Generalmente Vanesa iba a casa a comer al mediodía, pero a esa hora ya le dio pereza manejar hasta su casa para regresar antes de dos horas. Fue hasta la ventana que dejaba ver la calle arbolada donde estaba ubicada la boutique...era invierno y estaba nublado. Suspiró. Tenía ganas de sol, de mar....en suma, ganas de ser feliz. Hacía mucho tiempo que no se sentía feliz...conforme sí, pero feliz no.
Pensó mucho en su vida...quizás la proximidad de su cumpleaños ayudaba a ponerla tan reflexiva. En un mes cumpliría 36 años. Para su edad se veía estupenda...el cabello rubio largo hasta la mitad de la espalda, caía lacio y bello...los ojos sorprendentemente eran castaños y con una mirada profunda...los labios bien dibujados, con un natural color rojizo...y se le formaban hoyuelos a ambos lados de las mejillas en las raras ocasiones en que sonreía. Su cuerpo no tenía nada que envidiar al de las modelos que contrataba cuando daba algún desfile en la boutique....es mas, Omar siempre opinaba que ella debería modelar alguna de sus propias creaciones, cosa que Vanesa tomaba a risa.
Había comenzado a trabajar en esa boutique a los 20 años, como costurera de taller, al tiempo que estudiaba Diseño de Ropa en la Escuela de Diseño. Había tomado ese trabajo como costurera por dos motivos: porque necesitaba dinero para solventar su carrera, y porque la Boutique Principessa era la mas prestigiosa de la ciudad, y ella admiraba mucho a Giancarlo Maliano el diseñador que había creado esa empresa. Esperaba aprender mucho de él, aunque solo fuera dando terminaciones a lo que él creaba. Durante dos años estuvo en ese trabajo, hasta que se recibió. La supervisora del taller le dijo que fuera a hablar con el Sr. Scarone, pero ella no se animó. Así que un día el propio Scarone vino al taller y pidió hablar con ella.
El corazón de Vanesa se había venido al piso. Pensó que quizás él estaba desconforme con su trabajo y la despediría. Pensó también que quizás le habían ido con rumores y por eso quería verla. Conoció a Giancarlo Maliano mas asustada que otra cosa, a pesar de que el aspecto del hombre no era para asustarse. En ese entonces Giancarlo tenía unos 45 años, porte elegante, cabello cano, usaba una barbita de candado, era delgado y los ojos grises no tenían nada de la frialdad que le habían dicho sus compañeras que tenía.
- Me han dicho que diseñas.
- Oh señor....sí, me recibí este año
- ¿Y por qué no me has dejado tu carpeta?. Me interesan los jóvenes diseñadores.
- Me dio mucha vergüenza.
- Quiero ver tu trabajo mañana  dijo Giancarlo y se fue de la oficina.
Vanesa le siguió con la mirada, sorprendida. Era un hombre extraño. Recordó los varios rumores que corrían en el taller sobre él....desde que era un mujeriego sin remedio a que era un homosexual oculto. Fuera lo que fuera ella le consideraba un genial diseñador de ropa femenina. Al día siguiente llevó su carpeta y durante dos semanas no volvió a verla....hasta temió haber perdido todo su trabajo de dos años en la Escuela de Diseño.
Se sorprendió cuando el propio Giancarlo vino hasta el taller a buscarla. Sus compañeras le miraban de un modo raro cuando el hombre se acercó y le dijo:
- Tenemos que hablar Srta. Rey.
Fueron hasta la oficina. Giancarlo tomó asiento luego de invitarla a sentarse. Se miraron mutuamente...la mirada gris del hombre contra la mirada castaña de Vanesa. Finalmente él se inclinó sobre el escritorio y preguntó:
- ¿Por qué tenías miedo de mostrarme un trabajo que considero mas que bueno?. Chiquilla....para avanzar en la vida tienes que aprender a ser atrevida y a valorarte. No te quiero mas en el taller. Mañana te presentas en la boutique. Tenemos una colección de primavera que crear. Y que mejor que una diseñadora de apellido Rey para una boutique que se llama Principessa.
De ese modo Vanesa vio su vida cambiar por primera vez. Pasó al departamento creativo, trabajando junto a Giancarlo que hasta ahora había trabajado solo o tenido algún diseñador free lance para refrescar la línea. Pronto formaron un equipo perfecto...Giancarlo interpretaba cierto tipo de mujeres, Vanesa otros....la colección de primavera fue un éxito rotundo de ventas. También comenzaron a conocerse a nivel personal. Al estar siempre juntos Vanesa notó que las únicas llamadas de tipo personal que Giancarlo recibía eran de un hombre. Que esa persona parecía estar de viaje la mayor parte del tiempo, pero que Giancarlo se veía radiante cuando estaba en la ciudad.
Por su parte eso la hacía sentirse mas relajada respecto a su propia opción sexual. Desde que tenía 15 años había tomado conciencia que no le gustaban lo hombres. Como a los 18 tuvo su primera experiencia con una mujer, que aunque no había resultado gran cosa, le había confirmado sus sentimientos. Luego conoció a Micaela, que fue su novia durante un tiempo, con ella había conocido muchas cosas, hasta que la relación terminó. El saber a su jefe homosexual le hizo perder el constante temor a perder su trabajo por culpa de su opción sexual. Por eso no se sorprendió cuando una noche, casi a la madrugada y después de haber trabajado mucho Giancarlo le preguntó:
- ¿Vos sos gay, verdad?.
- Sí, Giancarlo, lo soy.
- Lo sospechaba.
- ¿Se me nota tanto?.
- A decir verdad....no mujer, no se te nota nada....pero un gay reconoce a otro. Y te he observado cuando seleccionamos modelos....por mas que disimules a veces tus ojitos se van detrás de las mas exuberantes, creo que tienes un problemilla con los bustos prominentes.
Se echaron a reír con muchas ganas. Vanesa sintió alivio de no tener ya que cuidarse tanto...pero al tiempo le sorprendía esa conversación. Giancarlo le alcanzó una taza de café y dijo:
- Tenemos que hablar Srta. Rey.
La vez anterior que Vanesa había oído esas palabras, su vida había cambiado.....no tenía idea de cuanto cambiaría esta vez su vida.
- Te escucho, Giancarlo.
- ¿Quieres casarte conmigo?.
Vanesa pegó un respingo. La taza casi se le cae de las manos. Giancarlo sonrió, divertido. Hubiera podido elegir otro modo de encarar la conversación, pero quería lograr ese efecto....en el fondo, tenía alma de duende pícaro. No podía con ese aspecto de su personalidad. Le gustaba jugar, aunque la situación fuera gravísima.
- Vanesa, yo soy gay...lo he sido desde adolescente. Mi familia me rechazó, tuve que salir de mi pueblo, vine aquí....construí esta empresa haciendo lo que me gustaba, vestir a las mujeres...en mi momento alguien me ayudó a lograr mi sueño. Pero ahora estoy enfermo...muy enfermo. Y no quiero que mi familia, que me rechazó sin escucharme siquiera herede mi empresa. Y te tengo a ti....que trabajas mas que yo, que te has enamorado de Boutique Principessa....y quiero que la heredes. Y es la única forma en que puedo estar seguro al 100 % de que se cumplirá mi voluntad una vez que yo ya no esté.
- ¿Me estas diciendo que vas a morirte.....y lo único que te importa es heredarme tu empresa?.
- Esto es mas que una empresa para mí. Es un símbolo....cuando me fui de casa mi padre me dijo que merecía morirme de hambre por ser gay. Luché mucho para lograr esto....y en su momento, ya te dije, recibí ayuda. Voy a morir sí....y no tengo miedo....he amado, viví bastante feliz a pesar de todo, también sufrí discriminación...pero no lograron que odiara lo que soy. Quiero que tú cuides de esto. Te lo mereces Vanesa...te he observado todo este tiempo. Te mereces esto y mas...permíteme ser yo quién te ayude.
- No puedo aceptar esto Giancarlo...es demasiado...morboso.
Giancarlo tuvo que insistir una semana con sus pedidos. A Vanesa le parecía terrible heredar esa boutique...pero también le parecía injusto que la familia de Giancarlo la heredara, después que él le fuera contando la forma en que sup adre le había corrido de casa casi como a un perro sarnoso cuando supo que era gay, y cómo nunca más se habían ocupado de saber de él ni su padre ni sus hermanos. Solo su madre le hablaba a escondidas y quería saber de él, por eso cada mes Giancarlo le enviaba una generosa suma de dinero. Entre las condiciones del casamiento estaban que una vez que él faltara Vanesa tenía que continuar mandando ese dinero a la señora hasta que esta faltara.
Finalmente se casaron. Fue una de las bodas mas lujosas que conociera la ciudad. Ambos se veían hermosos, talentosos....e increíblemente unidos. En los años siguientes Giancarlo le enseño a Vanesa todo lo que sabía, y ella le acompañó en los viajes que él quiso realizar antes que la enfermedad le impidiera una vida normal. Dios quiso que Giancarlo muriera casi sin sufrir, antes que la enfermedad llegara a su final, por causa de un infarto...o quizás murió porque sintió que Vanesa estaba preparada para hacerse cargo, y él no quería decaer del todo.
La familia de Giancarlo se presentó casi de inmediato a pelear por la herencia. Encontrarse con una esposa legal fue una gran sorpresa para ellos, y trataron de quitarle sus derechos por todos los medios...sin lograrlo.
Después de quedar viuda Vanesa había conocido a Mayté....la morena Mayté, llegada de su España natal a formar carrera de modelo en la ciudad. Vanesa la contrató para un desfile...Mayté fue acercándose a ella, seduciéndola y pocos meses después estaban relacionadas sentimentalmente. Mayté era un monumento a la belleza femenina, con su piel tostada, sus enormes ojos color malva azulado, el cabello negro retinto que llegaba lacio hasta mas allá de la mitad de la espalda, los pechos prominentes, cintura estrecha, unas caderas mas que opulentas y unas piernas larguísimas y muy bien torneadas, que casi parecían hechas por un escultor. La voz de Mayté era baja, grave...envolvente...los primeros tres meses de la relación fueron de ensueño para Vanesa, que no podía creer que estuviera junto a una mujer que era la mas hermosa de cuantas conociera.
Pronto el sueño terminó. Mayté se reveló como una celosa obsesiva...cuando era ella quién no perdía oportunidad de coquetear con otras personas, fueran mujeres u hombres...dejando a Vanesa en un estado de inquietud permanente. También descubrió que Mayté tenía problemas con el alcohol, al punto de que en varias ocasiones tuvieron que retirarse de reuniones porque la española apenas podía mantenerse en pie. Lentamente las cosas cambiaron hasta llegar al punto en que Vanesa tenía miedo de las reacciones de Mayté....miedo de salir con ella y que tomara, miedo de reclamar aun sabiéndose engañada porque Mayté armaba unas pataletas como para que todo el edificio en que vivían se enteraran de la relación que las unía...no sabía como tratarla. Cuando la situación llegó al punto en que Mayté la abofeteo después de una fuerte discusión porque Vanesa le vio salir de un hotel con otra mujer, fue que la relación se derrumbó. Vanesa tomó al fin coraje para llamar a unas amigas de confianza, empaquetar todas las pertenencias de Mayté, mandarlas a un cuarto de hotel y cambiar la cerradura del apartamento. Luego le envió las llaves y la dirección del hotel a casa de la otra mujer con quién Mayté estaba saliendo.
Los siguientes tres meses fueron una tortura. Mayté le llamaba a toda hora, le enviaba cartas, e-mails, faxes...era una persecución en toda regla con actitudes que iban del ruego para que volvieran juntas a las amenazas de revelar a todo el mundo que Vanesa Rey era lesbiana...para lograr el mismo objetivo, volver con ella. Vanesa tuvo que tener mucho coraje para mantenerse cerrada como una piedra, hasta que al fin Mayté vio que eran inútiles sus presiones y regresó a España...dado que su otra amante tampoco resistió su especial y abusiva forma de relacionarse.
Habían pasado tres años desde que Mayté regresara a su país. Desde entonces Vanesa había sentido pánico de intentar otra relación. Había puesto toda una serie de vallas a su alrededor, de tal modo que era casi imposible que conociera a alguien. Pero la soledad comenzaba a pesarle....ya ni las muchísimas horas que le dedicaba a "Boutique Principessa" podían tapar ese vació en las manos y en la piel.



Recuerdos de un amor de 7 días







Recuerdos de un amor de 7 días




Esa noche la ciudad brillaba,

parecía que cantaba,

y entre la muchedumbre de aquella plaza,

nosotros.



Sentía que renacía,

tu esbelta figura todo lo ocupaba,

me explicabas, me enseñabas...

¡Y yo admirada!,

porque esa noche,

¡Bendita sea!,

me sumergí en tu mirada,

en la profunda obscuridad de tus ojos,

¡Amados, maravillosos!,

y mis manos duras se deslizaban,

por la impecable palidez de tu cara.



Esa noche era yo quien cantaba,

y tú, travieso pájaro,

revoloteando a mi alrededor,

-ave nocturna, sensual-

tenías el encanto de un caballero,

de tierras lejanas,

¡De no sé que años!

había en ti - niño de dos azabaches-

un inusual contraste,

que entre la multitud,

me hizo adorarte.



Mi precioso, mi sueño,

¡Fue fácil!

extasiarme ante la seda de tus besos

-agua a mi sed, miel a mi amargor-

que mi aire fuera tu aliento,

que mi calor fuera tu delicado cuerpo.



Viví un ensueño,

llevada de tus largas manos,

atajando las perlas de tus sonrisas,

recorriendo tu perfil sereno,

me perdí en ti,

¡Fui feliz!...esa noche -definitivamente-,

la ciudad cantaba,

y yo -flor, fugitiva, deseo-

¡Te amaba!



LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS




LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS

Erase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos:
La alegría, la tristeza y muchos más, incluyendo el Amor.
Un día les fue avisado a los moradores que la isla se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla,
se metieron en sus barcos y se prepararon a partir,
pero el Amor se quedó,
porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba antes de que se hundiese.
Cuando por fin ya estaba casi ahogado, el Amor comenzó a pedir ayuda.
En eso venía la Riqueza y el Amor le dijo: Riqueza llévame contigo.
No puedo – le contestó – hay mucho oro y plata en mi barco,
No tengo espacio para tí.
Entonces el Amor le pidió ayuda a la Vanidad: por favor ayúdame.
La vanidad le dijo: no te puedo llevar tu estás todo mojado,
Vas a arruinar mi barco nuevo.
El Amor le pidió ayuda a la Tristeza: Tristeza me dejas ir contigo?.
Ella le respondió: Ay !! Amor estoy tan triste que prefiero estar solita.
También paso la Alegría, pero ella estaba tan alegre,
que no oyó el Amor llamar.
Allí fue cuando una voz le llamó; ven Amor yo te llevo, era un viejito, pero el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.
Al llegar a tierra firme le pregunto a la sabiduría:
Sabiduría, ¿ quién era el viejito que me trajo aquí ?
Ella respondió: era el Tiempo.
¿ El Tiempo ? preguntó el Amor,
pero, ¿ porqué solo el Tiempo me quiso traer ?.
La Sabiduría le respondió:
Porque solo el tiempo es capaz de ayudar a entender un gran Amor...

 Duele amar a alguien y no ser correspondidos, pero lo que es más doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes.
Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo.
Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo, solo para darte cuenta que al final no era para tí, y lo tienes que dejar ir.
Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros.
Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.
Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso, sólo espero que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo.
Hay cosa que te encantaría oír que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera pero no seas tan sorda(o) para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón.
Nunca digas adiós si todavía quieres tratar.
Nunca te des por vencida(o) si sientes que puedes seguir luchando.
Nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir.
El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado, a aquel que aún cree, aunque haya sido traicionado, a aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado, y aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.
El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos,
y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen,
porque entonces sólo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.
No vayas por el exterior, este te puede engañar.
No vayas por las riquezas, porque aún eso se pierde.
Ve por alguien que te haga sonreír, porque toma tan solo una sonrisa para hacer que un día oscuro brille.
Espero que encuentres aquella persona que te haga sonreír.
Hay momentos en los que se extraña a una persona tanto que quieres sacarla de tus sueños y abrazarla con todas tus fuerzas.
Espero que sueñes con alguien especial.
Sueña lo que quieras soñar, ve adonde quieras ir, sé lo que quieras ser, porque tienes tan sólo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer.
Espero que tengas:
Suficiente felicidad para hacerte dulce.
Suficientes pruebas para hacerte fuerte.
Suficiente dolor para mantenerte humana(o).
Suficiente esperanza para ser feliz.
Las personas más felices no siempre tienen lo mejor de todo, sólo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino.
La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan, porque sólo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas.
El Amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y muere con una lágrima.
La brillantez del futuro siempre será basada en un pasado olvidado.
No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos pasados y los dolores de tu corazón.
Cuando naciste, tú llorabas y todos alrededor sonreían;
Vive tu vida de forma tal que cuando mueras tú, sonrías, y todos alrededor te lloren.